viernes, 28 de septiembre de 2012

Hay buzos y Bucitos o jugando con la muerte



Eduardo Ortiz León
Es un hombre de estatura normal o poco mas alto de la media en nuestro país, moreno, delgado, músculos fibrosos y a flor de su piel morena, tiene varios tatuajes y dice respecto a su nombre, soy Jesús Domínguez El mochomo, recalcando está palabra última, habla fuerte casi gritando, con tono de voz festivo, alegre y sincero, mientras toma largos tragos de una cahuama, cerveza de litro para los no oriundos del norte. Vivo en Puerto Peñasco desde hace muchos años pero nací en  puro barrio en la colonia Olivares de Hermosillo.
EL mochomo dice que inicio como aprendiz de buzo a los 17 o 18 años  en las playas de Guaymas y Empalme donde cargaba un costal siguiendo a un buzo quien extraía almeja y pescado den esa bahía, empezó a pescar con snorkel, almeja reina, langosta y lenguado con arpón.
Me enseño un bato bien cabrón, era mi amigo le decían todos Pepe El burro el era un buzo 7 mares sacaba de todo tipo de mariscos, Almeja, caracol,  callo concha nácar, escalopa, de riñón, de hacha, de árbol, Catarina, chocolate, pulpo,  langosta, de todo era bien cabrón el compa.
Para enseñarme  como te dije le cargaba el costal con lo que sacaba y ya que terminábamos me iba a venderlo atravesaba todo el cerro desde el puente Douglas hasta el mercado o clientes que tenia para venderles y después le llevaba el dinero y entonces me pagaba, eso era todos los días.
Salíamos a las seis  o siete de la mañana  según el tiempo pero le aprendí mucho pues con el inicie en el buceo en lo puro hondo no en la orilla de 20 a 22 brazas, una braza mide 1.82 metros, ya con experiencia tuve  mi primer curso que nos dieron en el CEDO de Puerto Peñasco y fue entonces que comprendí como arriesgaba mi vida diariamente pues lo hacia a lo pendejo con puro valor.
Es una rutina ya que lo haces todos los días cuando hay temporada buena, tanta que te pone en peligro pues haces confianza y eso te hace cometer errores, que todos los días hay pero algunos pueden costarte la vida, son errores de equipo  pues debemos trabajar bien al cien, tanto los que están arriba, el capitán, el bolsero, todos, por eso te digo que hay buzos y bucitos, no tienes que recargártela tanto, solo la verdad pero está duro el paquete.
El día que entrevisté al Mochomo era ya casi al final de la temporada en El desemboque y me dijo, ya no rinde y es mucho el riesgo por las mareas vivas, sales con problemas de descompresión te duele ya un brazo ya una pierna pues buceamos mas tiempo de seis a ocho horas a diario.
Al hacer ese tiempo tienes que ascender mas despacio, una hora y media mínimo a una profundidad de 12 brazas y no es suficiente pues eso deberíamos hacer para 3 o 4 horas pero no lo hacemos.
Dice tener 3 hijos, el mayor tiene 18 años, mientras que el tiene 42, su hijo mayor está en la prepa dice y tienen que estudiar los cabrones para que no tengan que chingarse como uno por no haber estudiado, ahora ellos tienen que hacerlo, por que yo no fui a la escuela y si no quieren me los chingo, dice tajante  no quiero que ellos anden mal, tenemos un mar grandote que nos da de comer, arriesgamos la vida pero damos trabajo a mucha gente, dice finalmente para terminar nuestra plática, en eso llega otra persona un señor ya mayor en apariencia pues solo tiene cincuenta y seis años y me dice mira mi compa también es buzo entrevístalo para que también salga en el discoveri, ah malhaya le digo no es tanto es apenas una pagina de internet mía, para hacer estas entrevistas me acompañaron  Alonso Castillo y Devin Browne, una gringuita que esté estudiando español en Hermosillo y que ha trabajado como reportera en su tierra Los Ángeles, California, pero que a la vez dice quiere escribir una novela sobre el tráfico de personas tanto en México como  su país, y que en un viaje anterior les serví de guía para realizar una entrevista a un pollero en Altar para su novela por escribir. ojalá y lo haga y en esa ocasión les comenté de esta actividad y se mostraron interesados, Alonso es un fotógrafo muy bueno y corresponsal de Reuter en Sonora, le han publicado algunas de sus fotografías en diarios como el Washington Post entre otros medios importantes a nivel mundial.
Bueno sigo con este rollo, mientras Devin y Alonso entrevistaban a los trabajadores que limpiaban los callos yo seguí con este señor quien se llama Salvador Sánchez Balo, quien dijo ser originario de Careyes en Jalisco y que desde los ocho años empezó a bucear en un rio que corre a las orillas de su pueblo cerca de Vallarta y como estaba cerca el mar, me fui metiendo dice, sonriente, pesco de todo también, pulpo, ostión, caracol burro, de uña, langosta, todo.
Don Salvador y El mochomo
He andado por toda la orilla desde Ixtapa hasta Ensenada y por acá en el golfo de California, La paz, San Felipe, Puerto Peñasco, aquí, Los cabos y mas allá en San blas, Nayarit ya nos vamos a ir descansamos unos días y nos vamos a otra parte donde hay que sacar aquí volvemos en Febrero en Diciembre y Enero sacamos callo de riñón ese es el mejor por su consciencia y tamaño y el mas caro, finaliza.
La pesca del callo
Esta actividad realizada por ellos actualmente se realiza a unas cinco u ocho millas de donde rompen las olas a una profundidad mínima de 12 brazas y un máximo de 17 en el poblado pesquero El desemboque al oeste del municipio de Caborca a unos 100 kilómetros de la cabecera municipal, es un  de apenas unos mil habitantes al que en temporada arriban unas 300 personas mas procedentes de campos cercanos a trabajar en la limpia del callo donde reciben un paga de 17 pesos por kilo limpio el cual se reparten entre 8 o 10 personas por panga pero además tienen la ventaja o aliciente que si encuentran una perla o mas es para ellos el que la encuentra al momento de extraer el callo de la concha.
Cuentan que un día antes una muchacha sacó una que valía mas de 100 mil pesos pero por lo general sacan pequeñas perlas con valor de 1000 mas o menos hasta cinco mil, diez mil, pero no es muy frecuente dicen los que saben y tienen mucho en esta actividad.
De esta actividad se sostienen aproximadamente un medio centenar de personas, familias enteras en algunos casos hasta niños de apenas 10 o 12 años quienes ayudan a sus padres que la mayor parte del año trabajan n los campos agrícolas de la región en la cosecha de uva, olivo o esparrago.
Son unas cuarenta o cincuenta pangas  las que salen a extraer el molusco e igual numero de buzos y cada una de ellas puede dar trabajo a una decena de personas o poco mas, quienes ganan entre 200 y 300 pesos diariamente, el callo se vende a orilla de playa con compradores que acuden de diferentes partes del estado y se comercializa entre los 70 y 80 pesos dice una joven que administra la cooperativa casi pura familia que dice tiene aproximadamente 30 años residiendo en el poblado y toda la familia se dedica a la pesca.
El callo de árbol es una especie protegida por lo que hay temporadas para su extracción según lo determina un organismo estatal quien analiza, estudia y emite las recomendaciones para declarar abierta la veda según tamaño y población de la especie.
Una profesión de muerte
En cuanto a lo dicho por El mochomo de los riesgos de su profesión los números oficiales hablan por si solos, tan solo en lo que va de este año o sea 9 meses han fallecido un total de cinco buzos por descomprensión ante la falta de cuidado y no segur las normas de seguridad y protección.
El último de ellos fue  José Jesús Cárdenas Mendoza, de 34 años de edad, originario de Puerto Libertad, apenas en esta semana mientras que unos días antes de mi visita al poblado en los últimos de agosto, concretamente el 22 de agosto falleció Luis Enrique Soto Cabrales, de 30 años de edad murió en la misma comunidad de El Desemboque y apenas 9 días antes un jovencito de apenas 17 Roberto Alonso Moroyoqui López, originario de Puerto Peñasco años, corrió con la misma suerte.
El mes de Agosto de este año fue el mas trágico al totalizar 3 muertes de buzos con el fallecimiento también por las mismas causas de Gabriel Humberto Córdova Delgadillo, de 24 años de edad perdió la vida en el lugar conocido como ‘Los Canales de La Choya’, en Puerto Peñasco.
Iniciándose esta ola de muertes apenas en el mes de Julio, cuando en la primera quincena falleciera Edgar Saúl Martínez Reyes de 22 años apenas quien era originario de  la capital del estado al igual que El mochomo.
Tal situación sin embargo no ha prendido focos rojos en las autoridades pues no se han ejercido acciones para tratar de prevenir esas muertes ni siquiera se tiene conocimiento de un proyecto para ello, quien en alguna ocasión se paró el cuello con un discurso de  aceptación y medidas como capacitación para entre buceadores fue el anterior director de seguridad pública en Caborca, Marco Antonio Preciado pero de ahí no pasó, todo quedó en un solo discurso.
Estas cinco muertes se suman a un número similar de fallecimientos que se dieron el año anterior le 2011 y otras mas ocurridas en años posteriores, las cifras reales y ciertas son no imposible de investigar pero es difícil al no llevarse un registro de ellas en oficinas gubernamentales, mientras estos percances seguirán ocurriendo en tanto no se lleven acciones eficaces y preventivas al menos en el caso de Caborca puesto que a decir de los buzos al ocurrir un accidente tienen que ser trasladados hacia la ciudad de Puerto Peñasco donde existen al menos dos cámaras hiperbáricas una del sector naval y otra particular, lo cual no existe en este municipio, agregando que la unidad mas cercana para caso de emergencia está en el poblado Plutarco Elías Calles mas conocido como la Y griega y la ambulancia de la Cruz roja en este cao regularmente carece de combustible para traslados además de que esta a una distancia de 40 kilómetros mas o menos con lo que se pierde tiempo preciosos en caso de vida o muerte donde la rapidez en la atención puede ser la diferencia entre vivir o morir.
Lo ideal y que está dentro de la capacidad y posibilidades de un gobierno sensible a las necesidades de sus habitantes  y  aunque sea un pequeño sector de la población como es en este caso sería que a la comunidad se le dotara con una unidad equipada y especializada para atender este tipo de casos y además sirviera para dar servicio a toda la comunidad que no son pocas las gentes que residen en esa región si a ello aunamos la comunidad de puerto lobos, pero si  por parte de los posibles beneficiados no hay iniciativa para solicitar u en su caso exigir esto seguirá igual y seguiremos lamentando muertes que se pueden evitar o mínimo disminuir y prevenir que ello ocurra, todos tenemos la palabra pero son las autoridades quienes mas pueden hacer algo por ello con un poco de voluntad y sensibilidad creo que la misma población accedería gustosos a contribuir con algo para llevar esto a la práctica, ya sea haciendo actividades o buscando la manera de aportar